Sistema Auditivo

Bienvenidos a la clase  dedicada al sentido de la audición, una de las funciones sensoriales más complejas y fascinantes del cuerpo humano. En esta clase, exploraremos la anatomía del oído y las funciones del sistema auditivo, elementos esenciales para comprender cómo percibimos los sonidos y cómo esta información sensorial impacta en nuestra interacción con el entorno. Además, abordaremos la relación entre el oído y el equilibrio, dos sistemas estrechamente ligados que permiten una percepción sensorial precisa. Como futuros profesionales en cosmetología integral, entender cómo el oído y el equilibrio influyen en la percepción del paciente será clave para optimizar las experiencias estéticas y mejorar el bienestar integral de los pacientes.

Funciones del Sistema Auditivo

El sistema auditivo tiene varias funciones clave que permiten la percepción del sonido y el mantenimiento del equilibrio. A continuación, se describen las principales funciones de este sistema:

1. Captación de Sonidos: El oído externo recoge las ondas sonoras del ambiente y las dirige hacia el canal auditivo. Las vibraciones de estas ondas sonoras hacen que el tímpano vibre, y estas vibraciones son transmitidas a través de los huesecillos del oído medio hacia el oído interno.

2. Amplificación y Transmisión de Vibraciones: En el oído medio, los huesecillos amplifican las vibraciones del sonido. El martillo transfiere las vibraciones al yunque, y este a su vez las pasa al estribo, que transmite la vibración a la ventana oval del oído interno.

3. Percepción y Procesamiento de Sonidos: El cerebro procesa las señales eléctricas recibidas del oído y las convierte en una percepción consciente del sonido. Esto nos permite identificar distintos tonos, frecuencias y orígenes de los sonidos.

4. Equilibrio y Posición Corporal: El oído interno también está involucrado en el equilibrio. Los canales semicirculares y el vestíbulo detectan los movimientos y cambios en la posición de la cabeza. Esta información es enviada al cerebro para ayudar a mantener la estabilidad y el equilibrio del cuerpo

Sentido de la Audición: Anatomía del Oído

El oído se divide en tres partes principales: el oído externo, el oído medio y el oído interno, cada una de las cuales juega un papel crucial en la captura y procesamiento del sonido, así como en el mantenimiento del equilibrio.

• Oído Externo

El oído externo consta de la aurícula (pabellón auricular), que es la parte visible del oído, y el meato acústico externo (canal auditivo), un conducto que lleva el sonido hasta el oído medio. La aurícula tiene una forma especializada que ayuda a capturar las ondas sonoras del ambiente, aunque en los seres humanos su función es menos prominente en comparación con otros animales. El canal auditivo, por otro lado, está revestido de glándulas ceruminosas que secretan cerumen, el cual actúa como una barrera protectora al atrapar cuerpos extraños y prevenir infecciones.

• Oído Medio

El oído medio es una cavidad llena de aire que contiene tres pequeños huesos llamados osículos: el martillo, el yunque y el estribo. Estos huesos son los más pequeños del cuerpo humano y su función es transmitir las vibraciones del sonido desde el tímpano hasta el oído interno. La trompa de Eustaquio, que conecta el oído medio con la garganta, también desempeña un papel importante al equilibrar la presión dentro del oído medio para asegurar que las vibraciones se transmitan correctamente al oído interno.

• Oído Interno

 El oído interno está compuesto por el laberinto óseo, que incluye la cóclea, el vestíbulo y los canales semicirculares. La cóclea, en forma de espiral, convierte las vibraciones del sonido en impulsos eléctricos que luego son enviados al cerebro a través del nervio auditivo. Los canales semicirculares y el vestíbulo están involucrados en el mantenimiento del equilibrio, detectando los movimientos de la cabeza y enviando señales al cerebro para ayudar a la orientación y estabilización del cuerpo.

A continuación, te detallo las partes del oído con sus respectivas descripciones:

1. Aurícula (Pabellón Auricular): Es la parte visible del oído que recoge las ondas sonoras y las canaliza hacia el canal auditivo. Aunque en los humanos tiene una función menor comparada con otros animales, sigue desempeñando un papel en la localización de los sonidos.

2. Meato Acústico Externo (Canal Auditivo): Es un conducto corto y estrecho que lleva las ondas sonoras desde la aurícula hasta la membrana timpánica (tímpano). Este canal también ayuda a proteger el oído al filtrar partículas y cuerpos extraños.

3. Membrana Timpánica (Tímpano): Es una fina membrana que vibra cuando las ondas sonoras la golpean. Estas vibraciones se transmiten a los huesecillos del oído medio y son esenciales para la percepción del sonido.

4. Martillo (Hueso del Oído Medio): El martillo es el primer huesecillo del oído medio. Está conectado a la membrana timpánica y transmite las vibraciones al yunque. Su función principal es amplificar las ondas sonoras.

5. Yunque (Hueso del Oído Medio): Es el segundo huesecillo del oído medio. Recibe las vibraciones del martillo y las pasa al estribo. Este hueso facilita la amplificación del sonido.

6. Estribo (Hueso del Oído Medio): Es el tercer huesecillo del oído medio. Transmite las vibraciones del yunque a la ventana oval del oído interno, que es donde el sonido se convierte en señales eléctricas.

7. Osículos Auditivos: Son los tres huesecillos (martillo, yunque y estribo) que están involucrados en la amplificación de las vibraciones del sonido. Trabajan en conjunto para transmitir y amplificar las ondas sonoras al oído interno.

8. Ventana Oval: Es una membrana que conecta el oído medio con el oído interno. Las vibraciones del estribo la golpean, lo que pone en movimiento los líquidos dentro del oído interno, facilitando la conversión de las vibraciones en señales eléctricas.

9. Cóclea: Es una estructura en espiral dentro del oído interno que convierte las vibraciones de sonido en impulsos eléctricos. Contiene células ciliadas que se mueven con las vibraciones, enviando señales al nervio auditivo.

10. Vestíbulo: Parte del oído interno que está involucrada en el equilibrio. El vestíbulo contiene receptores que detectan los movimientos de la cabeza y ayudan a mantener el equilibrio corporal.

11. Canales Semicirculares: Son tres conductos en forma de anillo ubicados en el oído interno, que también están relacionados con el equilibrio. Detectan los movimientos rotacionales de la cabeza y ayudan a mantener la estabilidad corporal.

12. Ventana Redonda: Es una membrana situada en el oído interno que ayuda a equilibrar la presión del líquido dentro de la cóclea. Al permitir que los líquidos se muevan, facilita la conversión de las vibraciones en impulsos nerviosos.

13. Tubo Faringotimpánico (Auditivo o Trompa de Eustaquio): Conecta el oído medio con la garganta y ayuda a igualar la presión en el oído medio con la presión atmosférica externa. Es esencial para el funcionamiento correcto de la membrana timpánica, permitiendo que vibre adecuadamente para la audición.

Créditos Imágenes 
Anatomía y Fisiología Humana
Autora: Elaine N. Marieb, R.N., Ph.D.

Conclusión

El sistema auditivo es fundamental para la percepción de los sonidos y el mantenimiento del equilibrio. A través de su anatomía y funciones, el oído no solo nos permite percibir sonidos, sino que también mantiene nuestra estabilidad física al detectar los movimientos y cambios de posición del cuerpo. En la práctica estética, comprender el funcionamiento del oído y cómo influye en la experiencia sensorial del paciente nos permitirá crear ambientes más relajantes y eficaces, favoreciendo una mayor conexión entre los tratamientos y el bienestar general del paciente.

Fuentes Bibliográficas 

Tortora, G. J., & Derrickson, B. H. (2018). Principios de anatomía y fisiología (15.ª ed.). Editorial Médica Panamericana.

Marieb, E. N., & Hoehn, K. (2019). Anatomía y fisiología (6.ª ed. en español). Pearson Educación. 

Netter, F. H. (2007). Atlas de anatomía humana (4.ª ed.). Elsevier Masson.