Hola,  en esta clase vamos a explorar un tema muy importante para mantener un ambiente seguro y respetuoso en CIFES: las faltas al Manual de Convivencia. Vamos a conocer cómo se clasifican estas situaciones, qué implican y cómo se manejan para proteger a toda la comunidad educativa.

Faltas al Manual de Convivencia

Clasificación de las faltas según la Ley 1620 de 2013

Las faltas que afectan la convivencia y el ejercicio de derechos fundamentales se dividen en tres tipos, aplicables a las modalidades presencial y a distancia.

Situaciones Tipo I – Conflictos esporádicos y leves

Estas son situaciones que afectan negativamente el clima institucional, pero sin causar daño físico o mental. Pueden ocurrir en espacios físicos o virtuales, como altercados o malentendidos entre miembros de la comunidad.

Cuando surgen, se debe reunir a las partes para mediar y buscar una solución justa, buscando reparar daños y restablecer relaciones positivas, siempre dejando constancia de las acciones.

Situaciones Tipo II – Agresiones y acosos no delictivos

Incluyen agresión, acoso escolar (bullying), y ciberacoso, que aunque dañinos, no constituyen delitos penales. Pueden ser agresiones físicas, verbales, gestuales, relacionales o electrónicas, que lesionan la armonía y los valores institucionales.

Estas situaciones requieren intervención directa de las directivas y, en ciertos casos, de entidades externas, especialmente si afectan la salud física o mental de los involucrados.

• Definiciones claves y ejemplos

Se detallan conceptos como conflictos, agresión escolar en sus diversas formas, acoso escolar sistemático y ciberacoso mediante tecnologías de información, con especial énfasis en las modalidades virtuales.

También se define violencia sexual, destacando que puede ocurrir en contextos presenciales o a través de medios digitales, aplicándose las mismas normativas.

• Protocolo de atención para situaciones Tipo II

Cuando hay daño físico o mental, se garantiza atención inmediata y remisión a entidades competentes, presencial o virtualmente.

Se protegen a las personas involucradas, se informa a sus familias, se crean espacios seguros para la expresión y se aplican acciones restaurativas y sanciones, documentadas y supervisadas por el Comité Escolar de Convivencia.

Situaciones Tipo III – Faltas constitutivas de delito

Incluyen conductas graves como consumo y tráfico de sustancias, hurto, violencia sexual y otros delitos penales. Estos casos deben ser atendidos por autoridades externas como Policía, ICBF y sector salud.

El Comité de Convivencia informa y coordina acciones, protegiendo a víctimas y denunciando a los agresores, con seguimiento interinstitucional y registro formal de los hechos.

Consideraciones finales

No todas las faltas pueden estar detalladas en el Manual; su clasificación y manejo depende del Comité de Convivencia, que evalúa cada caso según sus circunstancias y gravedad.

Debido Proceso

Principios fundamentales de la Ruta de Atención

Todas las acciones en la ruta de atención se basan en principios fundamentales como la protección integral, el derecho a no ser revictimizado, el interés superior de los niños, niñas y adolescentes, y la prevalencia de sus derechos. Además, se respetan criterios de proporcionalidad en las medidas adoptadas y la protección de datos, siempre considerando las particularidades de cada modalidad educativa.

Etapas del debido proceso – Queja o conocimiento de oficio

El proceso inicia cuando se presenta una queja formal, clara y oportuna por algún miembro de la comunidad educativa o cuando la institución conoce los hechos directamente a través de un informe sustentado. Esta denuncia puede recibirse presencialmente o por medios virtuales.

Indagación preliminar

Se realiza una investigación para verificar los hechos y recoger las versiones de las personas involucradas. Este paso es esencial para tener certeza sobre cuándo, cómo y dónde ocurrieron los hechos y puede realizarse tanto presencial como virtualmente.

Clasificación y seguimiento de faltas

Si se trata de faltas Tipo I o II, se hace una reflexión y compromiso con el estudiante, registrándolo ante el Comité de Convivencia. En casos de faltas Tipo III, el Comité informa a la Dirección para su análisis y posibles acciones en el Consejo Directivo.

Para modalidades a distancia, todos estos procesos quedan registrados en plataformas digitales oficiales.

Apertura del proceso disciplinario y participación de padres

Cuando se determina la apertura formal del proceso disciplinario por faltas graves, se notifica al estudiante y a sus padres o acudientes (si es menor de edad), quienes pueden participar en el proceso para proteger derechos, pero no para interferir en las sanciones formativas que buscan el aprendizaje y la responsabilidad.

Descargos y presentación de pruebas

El estudiante tiene derecho a presentar sus descargos de manera personal, escrita o verbal, asegurando que sean veraces. Se admiten pruebas testimoniales, documentales, digitales y otras conforme a la ley, para respaldar el caso.

Estudio, resolución y recurso de reposición

El Comité de Convivencia analiza el caso, determina responsabilidades y recomienda sanciones o estrategias formativas. La resolución se notifica formalmente y contra ella se puede presentar un recurso de reposición dentro de los tres días hábiles siguientes.

Si el proceso coincide con el cierre del periodo académico, este se suspende hasta la reanudación.

Sanciones

Amonestación privada

Esta es la primera medida que un docente puede tomar cuando un estudiante comete una falta leve o de Tipo I. Puede ser verbal, en una conversación directa, o escrita, quedando registrada en la hoja de vida del estudiante.

Si la misma falta se repite, el docente debe anotar esta situación y definir con el estudiante acciones reparadoras y compromisos para corregir el comportamiento. La persistencia en la falta llevará el caso al Comité de Convivencia para iniciar un proceso formal.

Sanción pedagógica

La sanción pedagógica es una estrategia de reparación para faltas de Tipo I. El estudiante realiza actividades enfocadas en desarrollar competencias ciudadanas que favorecen la convivencia. Estas actividades no implican suspensión de clases y pueden llevarse a cabo de forma presencial o virtual.

En caso de estudiantes menores de edad, los padres o acudientes serán notificados y participarán en el proceso, garantizando la transparencia y el apoyo familiar.

Suspensión con sanción pedagógica

Cuando un estudiante comete faltas de Tipo I por tercera vez o incurre en faltas de Tipo II, se puede aplicar una suspensión de entre uno a tres días hábiles. Esta sanción implica la suspensión de clases o prácticas y la realización obligatoria de actividades pedagógicas para el aprendizaje y la reflexión.

Esta medida también afecta la nota actitudinal del módulo, que no podrá superar 3.0, y se registra como una falla en el historial académico.

Suspensión temporal

La suspensión temporal es una medida más severa, que puede durar entre dos y cinco días hábiles. Se aplica cuando el estudiante incurre en faltas de Tipo II de manera reiterada y es notificada oficialmente por el Comité de Convivencia.

Esta sanción busca detener conductas que afectan significativamente la convivencia y dar espacio para una reflexión profunda y cambio de actitud.

Cancelación definitiva de matrícula

La cancelación definitiva es la sanción más grave y la decide el Consejo Directivo tras el informe del Comité de Convivencia y el debido proceso. Se aplica en casos de faltas de Tipo III, reincidencia en faltas graves, o bajo rendimiento académico persistente.

Para estudiantes menores de edad, la cancelación se comunica en presencia de sus padres o acudientes. Es importante destacar que esta sanción no incluye devolución de los costos educativos.

Principios y finalidad de las sanciones

Todas las sanciones están diseñadas para generar un espacio de reflexión, responsabilidad y crecimiento en el estudiante, promoviendo la convivencia respetuosa y el desarrollo integral dentro de CIFES.

Las medidas son aplicadas siempre con el debido proceso y buscando la reparación del daño y la mejora continua.

Participación y transparencia

Durante el proceso sancionatorio, se asegura la participación informada del estudiante y su familia, especialmente en casos de sanciones más severas, garantizando respeto, claridad y equidad.