Protocolo Práctico: parte 1

El Kobido es un masaje que trabaja 16 músculos faciales y del cuello a través de diversas maniobras manuales que se encargan de ofrecer una profunda relajación al paciente, mientras favorece la eliminación de toxinas y, como resultado final, se obtiene un efecto lifting.
 

Claro está el hecho de que este masaje ofrece múltiples beneficios. Pero, ¿cuándo realizar este masaje?, ten presente al tratarse de una maniobra no invasiva y relajante bien puede aplicarse las veces que consideres necesarias; sin embargo, como en todo, lo ideal no es abusar en la cantidad de sesiones. Recuerda que este masaje incluye una exfoliación facial, y esto es algo que no debe realizarse todos los días, siendo lo ideal un par de veces por semana, dependiendo siempre de las condiciones particulares de cada paciente, por lo que debes considerar lo siguiente:
 

• Pacientes con piel seca: una exfoliación cada 2 semanas o 15 días es suficiente

• Con piel grasa: es bueno exfoliar de 2 a 3 veces por semana

• Piel mixta: exfoliar 2 veces a la semana es suficiente.
   

Recuerda el protocolo de preparación:

Primero que nada, debes llevar a cabo un diagnóstico del paciente, con el fin de determinar su biotipo cutáneo, ¿tendrá piel seca, grasa, mixta, sensible o simplemente eudérmica? Una vez tengas eso clara, utiliza aquellos productos acordes al tipo de piel para así obtener resultados favorecedores.

Recuerda los tres pasos básicos para la preparación de la piel:
 

• Limpieza

• Exfoliación

• Aplicar tónico.

Y ya la piel estará lista para comenzar con la activación de los ganglios, tal y como se explica en el video. Recuerda que el producto utilizado para realizar los masajes pueden estar acompañados de principios activos específicos acordes a las necesidades del paciente.